Los feligreses asistieron fervorosos al acto religioso con el cual se concluyó la novena del Santo Patrono.
Centenares de católicos de las cuatro parroquias de Ilobasco, abarrotaron el templo de San Miguel Arcángel la mañana del jueves, para participar de la misa solemne con la que se culminaban las festividades del defensor de la Iglesia, la cual fue celebrada por Monseñor José Oscar Barahona obispo de la diócesis de San Vicente.
A la celebración eucarística asistieron además del Párroco y sus vicarios, algunos sacerdotes de la diócesis, que concelebraron junto al obispo emérito. El acto religioso que convocó a una gran cantidad de feligreses, estuvo lleno de solemnidad y devoción.
En su homilía, Monseñor José Oscar hizo una breve descripción de los arcángeles, desde el significado etimológico de sus nombres hasta la indispensable labor contra el mal que realiza a diario San Miguel y los ángeles. Además mostró su alegría por hallarse de nuevo celebrando en la Parroquia de San Miguel.
El Obispo también hizo mención a la labor de los sacerdotes Paulinos realizada durante varios años en la fe católica de Ilobasco. Monseñor afirmó que el trabajo de los sacerdotes misioneros es de un valor incalculable en la Parroquia y en el pueblo que no debe pasar inadvertido por ningunos de los fieles.
Además, Monseñor Oscar, en su reflexión dijo que la lucha que el Arcángel Miguel tuvo en el cielo contra luz bel y sus secuaces, es una lucha perenne. Por ello aseguró que el cristiano debe estar preparado y conocer las estrategias e incidías del maligno y alistarse al respecto, puesto que la batalla contra el mal no se gana solo con creer.
“Una de las estrategias del maligno es generar en los cristianos incredulidad hacia él, hacer pensar que nada es pecado y que muchos asuman su inexistencia, pero lo más grave es que esa incredulidad llega a colarse incluso en los lideres y dirigentes de la iglesia lamentablemente”, afirmó el Obispo.
El prelado, afirmó que pese al mal que se propaga a diario en el mundo, y a las constantes acechanzas y estrategias del maligno, la Iglesia y los fieles no están solos en la tremenda batalla del bien y el mal, porque se cuenta con la ayuda infinita de Dios, de San Miguel, de la Santísima Virgen María, los Ángeles y los Santos.
Al final, Monseñor Oscar dio algunas recomendaciones indispensables para lograr vencer en la gran batalla contra el maligno;” son necesarios para vencer al mal, el rezo diario del Santo Rosario, que es una efectiva arma contra el mal, pues María tiene la misión de aplastar la cabeza del demonio cuantas veces sea necesario, pero también es necesaria la participación asidua de la santa misa. Con estas armas es más fácil vencer al mal”, concluyó.
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