En la Parroquia San Miguel Arcángel, este año siete catecúmenos, van a recibir los sacramentos de iniciación cristiana –bautismo, confirmación y eucaristía- en la Vigilia Pascual.
Como parte del Itinerario Cuaresmal se gestionó, desde el pasado año, una nueva andadura, muy antigua en la historia de la Iglesia, que hace unos años no era necesaria por la realidad religiosa en la que se vivía, pero que actualmente se impone dado que en varias comunidades surgen casos de gente no bautizada en la infancia.
Los motivos son diversos: desintegración familiar, emigración, indiferencia religiosa de los padres, etc., y cuando ya son mayores, al pedir la administración de sacramentos, se conoce que no han sido bautizados y se comienza con ellos –si es su deseo- un bello proceso llamado catecumenado para que conozcan el don precioso de la fe, la grandeza de ser hijos de Dios, seguidores de Jesús y miembros de la Iglesia.
Manifestación pública de esa formación son los escrutinios -que son ritos litúrgicos en torno a los grandes textos del Evangelio, celebrados los domingos 3°, 4° y 5° del tiempo cuaresmal- que involucra a los que están en proceso formativo, junto a sus padres y padrinos.
Todo este proceso de la iniciación cristiana concluirá en la Vigilia Pascual ya que su significación plena se perfila en los acontecimientos de la Antigua Alianza y se revela en plenitud en la persona y triunfo de Cristo.
El catecumenado es un tiempo prolongado en el que la Iglesia transmite su fe y el conocimiento íntegro y vivo del misterio de la salvación mediante una catequesis apropiada, gradual e íntegra, teniendo como referencia el sagrado recuerdo de los misterios de Cristo y de la historia de la salvación, y acompañada de celebraciones de la Palabra de Dios y de otros ritos y plegarias.
0 comentarios:
Publicar un comentario