Salvados en la esperanza

En el año 2008 el Papa Benedicto XVI publicó su tercera carta encíclica “spe salvi” (salvados en esperanza), ese mismo año la adquirí con entusiasmo e intención de leer. Sin embargo, apenas leí la introducción sin más que una aprobación.

No obstante, hoy, después de poco más de tres años reanudé la lectura, y con apenas leer los numerales 1 y 2  he quedado impresionado del profundo valor espiritual e intelectual que nuestro Sumo Pontífice deja ver en sus letras.

“Se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente; aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esa meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino”

Sin duda descubrir estas frases es tan gratificante como necesarias, justo en estos días en los que las fatigas, la violencia, las enfermedades, los miedos y la soledad son el pan de cada día para muchos en  un país que sufre de estrés y pavor por los cotidianos crímenes y amenazas, que no hacen más que borrar de nuestras almas la esperanza de vivir en paz.

Hoy más que nunca es básico aferrarnos a la esperanza cierta, que como dice el Papa está estrechamente unida a la fe, al punto de ser intercambiables. En otras palabras la fe y la esperanza provienen del Dios de la vida por medio de Jesucristo, lo que significa que en él todo tiene solución y respuesta, y es lo que nos toca como cristianos, mantener viva nuestra esperanza de que la paz y  lo imposible tienen sentido.

“Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una vida nueva” la vida de Cristo que nos mueve a trascender de lo fácilmente perceptible, de lo tangible, ese paso que solo logran dar los que enfocan al cielo aun desde el dolor, desde la soledad y las noticias que nos insisten hacer pensar que no hay solución, porque el panorama se vuelve gris.

“Solo cuando el futuro es cierto como realidad positiva, se hace llevadero también el presente”. Ver hacia adelante con mentalidad positiva y solida esperanza, de que lo imposible puede ser posible será consecuencia sin duda desde hoy, de lo que hagas por lograr lo que esperas, de echar mano a lo que tienes para conseguirlo y como afirma el Papa, si tienes esperanza en el Dios que todo lo puede.

Xavier Álvarez