Redacción; Xavier Álvarez
El Miércoles de Ceniza es el principio de la Cuaresma; un día especialmente penitencial, en el que los católicos manifiestan su deseo personal de CONVERSIÓN a Dios.
Centenares de feligreses asistieron hoy a las celebraciones eucarísticas del miércoles de Ceniza, fecha que marca el inicio de la cuaresma. La celebración principal fue presidida por el Párroco Eliseo, quien durante su homilía hizo un breve recorrido sobre el significado de este tiempo litúrgico.
El sacerdote explicó que la cuaresma es un tiempo propicio para la reconciliación, el arrepentimiento y la conversión, “como cristianos tenemos la oportunidad de volver a Cristo, de reconciliarnos con él y para ello existe el sacramento de la confesión”, dijo.
De igual modo señaló el valor que la penitencia representa para este tiempo fuerte, la cual se manifiesta en el ayuno, la limosna y la oración. “si realizamos estas prácticas penitenciales estaremos caminando firmemente en un proceso de conversión, que luego nos permita llegar en gracia a la pascua”.
El Párroco indicó que cumplir con estas prácticas penitenciales pone de manifiesto el verdadero perfil de lo que debe ser un buen cristiano. “La cuaresma nos permite vivir plenamente la vida cristiana, pues la oración, el ayuno y la caridad, son acciones que deben ser habituales en la vida de todo cristiano”, afirmó.
Los sacerdotes vicarios igualmente estuvieron ejerciendo su ministerio en algunas comunidades de la Parroquia, las comunidades de Huertas, El Carmen, Buenos Aires, Azacualpa y Hoyos Centro tuvieron el privilegio de celebrar Eucaristías de inicio de tan importante tiempo cuaresmal. Según estimaciones se impuso la ceniza a nivel de sacerdotes a más de nueve mil personas, sin contar la implosión a nivel de comunidades sin atención del sacerdote, que ronda los cinco mil fieles.
Con la imposición de las cenizas, se inicia la Cuaresma, una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.
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