Primer taller de lectores de la Palabra de Dios

Con la asistencia de más de 150 agentes de pastoral, se realizó este sábado 9 de julio en las instalaciones de la Parroquia, un convivio-taller de formación para lectores de la Palabra de Dios  de los diferentes grupos, movimientos y áreas de pastoral.

La actividad que comenzó a las 8:00 a.m se extendió hasta las 12:00 m. d, lo que significó ‘‘una importante jornada de trabajo, de formación y organización de la Escuela de lectores’’, según lo dio a conocer el Padre Roberto Escalante, responsable de la Liturgia parroquial.

La actividad contó con un carácter fluido: momentos de oración, animación,  mesas de trabajo,  temas formativos e  indicaciones prácticas.

Siguiendo el esquema preparado, se empezó la asamblea con una oración y, posteriormente, el Párroco Eliseo  -en las palabras de apertura- manifestó que el objetivo principal del taller es ‘‘formar lectores idóneos de la Palabra de Dios y como emanación de ello el establecimiento de una Escuela de lectores’’.

Los temas fueron impartidos por el reverendo Padre Gerardo Amado Juárez - formador en el Seminario Mayor de la Inmaculada-, y el Seminarista Reynaldo Rivas.

En el primer tema se tocó las cuestiones referentes al ministerio litúrgico de la proclamación de la Palabra de Dios; en el segundo se dieron a conocer los requisitos y cualidades básicos  que debe  cumplir  una persona para acceder a  determinado ministerio.

La cuestión práctica se desenvolvió en torno al espacio físico que ocupan en la Iglesia y las posturas elementales que  deben desarrollar en el ejercicio del ministerio.

Al finalizar el encuentro se propuso las opciones para las reuniones de la Escuela de Lectores, a lo que favorablemente los asistentes respondieron  con respetable proyección de formación.

Este primer taller de lectores parroquiales, según el Padre Escalante  ‘‘representa un primer paso de organización ya que se tiene planificado realizar semejante  actividad con los otros ministerios litúrgicos’’

Nuestra Parroquia está haciendo un esfuerzo para la formación litúrgica de los fieles, esto con el fin  de promover y manifestar una participación plena, consciente y activa en la Santa Misa.