Como parte del Itinerario Cuaresmal, nuestra Parroquia, ha comenzado, con gozo e ilusión, una nueva andadura, muy antigua en la historia de la Iglesia, que hace unos años no era necesaria por la realidad religiosa en la que vivíamos, pero que ahora se impone dado que en varias comunidades comienzan a surgir los casos de niños mayores de 7 años no bautizados en la infancia. Los motivos son diversos, está el caso de la desintegración familiar, descuido, indiferencia religiosa de los padres, etc., y cuando ya son mayores y los niños piden hacer la Primera Comunión recuerdan que no han sido bautizados y se comienza con ellos un bello proceso catecumenal para que conozcan el don precioso de la fe, la grandeza de ser hijos de Dios, seguidores de Jesús y miembros de la Iglesia.
Muestra de ello son las celebraciones que hemos tenido los últimos tres domingos en donde hemos sido participes de los escrutinios -que son liturgias en torno a los grandes textos del Evangelio de Juan, celebradas los domingos 3°, 4° y 5° de cuaresma- de Carlos Misael Serrano, que está en este proceso y que ha recibido previamente las catequesis específicas del Bautismo y una atención personalizada.
Este domingo fue el tercer escrutinio y se le entregó a Carlos el Credo y el Padrenuestro, con lo cual marca uno de los últimos pasos en su proceso de maduración en la Fe.
La celebración fue presidida por el Padre Escalante, quien en su reflexión animó al joven a ser perseverante “para recibir con alegría el sello del Espíritu Santo que lo convertirá en auténtico discípulo del Señor Jesús al interno de la Iglesia fundada por Él”.
“Las oraciones que hoy recibes es signo de lo que estás llamado a creer y a pedir y de lo que recibirás el día de la celebración del Sacramento”, manifestó.
Todo este proceso de la iniciación cristiana concluirá en la vigilia pascual con la celebración del bautismo, la confirmación y la recepción de la eucaristía.
El catecumenado es un tiempo prolongado en el que la Iglesia transmite su fe y el conocimiento íntegro y vivo del misterio de la salvación mediante una catequesis apropiada, gradual e íntegra, teniendo como referencia el sagrado recuerdo de los misterios de Cristo y de la historia de la salvación, y acompañada de celebraciones de la Palabra de Dios y de otros ritos y plegarias, llamados escrutinios.
2 comentarios:
Que bella nuestra Iglesia, como nos muestra la riqueza de los sacramentos. felicidades Carlos y nos da alegria anhelar y amar esta linda fe. esperamos con mucho entusiasmo tu buatismo. bendiciones.
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