En todas las celebraciones Eucarísticas de este domingo 3 de julio, se llevo a cabo en nuestra Parroquia una iniciativa de “Oración por la paz y cese de la violencia" con el objetivo de brindar esperanza a aquellos que viven con miedo, angustia, e indignación por los acontecimientos impetuosos que afectan a la población.
Los sacerdotes en sus homilías llamaron a asumir con valentía y generosidad las responsabilidades y criterios evangélicos que permitan a nuestra sociedad superar el estado de violencia en que ha caído.
La línea temática fue iluminada por el Evangelio de Mt 11, 25-30 perteneciente al XIV Domingo del Tiempo Ordinario y por la Carta Pastoral de la Conferencia Episcopal de El Salvador “No te dejes vencer por el mal”
En este sentido, el Párroco Eliseo, en su intervención exhortó a los feligreses sobre la necesidad de concretar el deseo de paz y de impulsar el don educativo de la familia.
"Conscientes que ante las circunstancias adversas que vivimos la unidad nos hace más fuertes, como Iglesia queremos confirmar nuestra opción por la paz y debemos destinar nuestros mejores esfuerzos para que este mal termine", dijo.
“Es indispensable para el cese de la violencia el aporte de la familia que es el corazón de la sociedad y por eso les animamos a cumplir su insustituible misión de ser la principal escuela de valores humanos, cívicos y espirituales”, indicó.
Después de cada Eucaristía se expuso por breves momentos el Santísimo Sacramento y la asamblea entonó el himno “Tu reinarás”, manifestando con este gesto que a pesar de las circunstancias adversas, en las cuales nos vemos sumergidos, Dios reina en el corazón del cristiano.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), El Salvador es uno de los países más violentos de América Latina: el año pasado hubo más de dos mil trescientos homicidios, casi todos cometidos con armas de fuego; y este año, de enero a junio, se cuentan más de mil. Actualmente se calcula que hay un promedio de trece homicidios por día.
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